A la deriva: una significación del morir y el vivir.


Introducción

A la deriva, ¿Que es estar a la deriva?, más allá de nuestra inmanencia, ¿como la muerte nos llena de significado y da sentido al vivir?, ¿en qué consiste esta dualidad existencialista del vivir y el morir?.

A la deriva es un cuento de Horacio Quiroga, en donde se nos narra la lucha de un hombre para sobrevivir en medio de la naturaleza, tras la mordedura de una víbora, de esta manera decide afrontar la muerte, sin embargo conforme va avanzando la historia esto se vuelve inevitable, el veneno ha fluido por completo en su cuerpo, y ya no tiene las fuerzas necesarias para llegar a su lugar de destino, la corriente como la muerte lo arrastran y ahora todas las circunstancias parecen ir en su contra, de esta manera nos espera un final trágico, ya que el protagonista; Paulino, muere.

En el transcurso de la narración Quiroga nos trasmite el sentimiento de desesperación de Paulino, ante su extenuante situación.


A la deriva de Horacio Quiroga: un análisis filosófico.

Algo muy Característico de los cuentos de Quiroga es la lucha continua del protagonista con la naturaleza, pero propiamente ¿por qué elegir ese tipo de escenarios? Analizando el pensamiento de Quiroga, la selva representa la contradicción, de su unión análoga con el individuo, el cual es libre y al mismo tiempo no lo es del todo, ya que debe adaptarse al medio; a las leyes impuestas de la naturaleza para asegurar su supervivencia.

En el que podemos observar como el simple hecho de existir, es vivir ante la posibilidad del morir. Eso determina nuestro estar en el allí y en el ahora, de manera material y fáctica.

La muerte ha sido uno de los tantos temas planteados por muchos filósofos a lo largo de los años, al ser un acontecimiento muy misterioso y desconocido en la actualidad.

Para Martin Heidegger, filósofo existencialista, en su libro ser para la muerte, describe a la muerte como un acontecimiento esencial en la aventura humana y es el momento de despedida de lo conocido, que nos permite ser todas las posibilidades en si, ante lo inacabado.
Podemos dividir en 5 partes de análisis el cuento, conforme el protagonista va tomando consciencia de la muerte.

Todo inicia con la picadura de la serpiente, siendo la primera fase. La yararacusú, representaría el agente que acelera la muerte, su veneno puede ser interpretado como un envejecimiento acelerado, ambos comparten en común que deterioran, ya que es inevitable su transcurrir en nuestro cuerpo y en el tiempo. Claro, llevando está interpretación a la generalidad de la vida.

Lo segundo que encontramos es la negación... El llamado a la muerte es ignorado. Paulino va a casa, sin embargo, no es hasta tomar caña y no sentir nada en su garganta que se da cuenta de la gravedad del asunto y prosigue a decir "bueno esto se pone feo".

La tercera parte consiste en su lucha contra la muerte, en consecuencia decide emprender un viaje, en la busca de su supervivencia, donde el intentar pedir ayuda le resulta en vano. Al seguir su viaje ya casi sin fuerza, con su cuerpo adormilado y con dolor a su vez, termina a la deriva, la corriente lo arrastra como lo hace también la muerte, la corriente es la muerte, que determinará su trayecto y su destino sin que el lo decida.

La cuarta fase, es una vista al pasado ante su rendición a la muerte, la naturaleza se ha impuesto sobre el.

Lo último que puedo mencionar es el aprecio del paisaje ante la angustia de Paulino asociado a la sensación que tiene al morir, lo podemos leer en el siguiente fragmentó: El paisaje es agresivo y reina en él un silencio de muerte. Al atardecer, sin embargo, su belleza sombría y calma cobra una majestad única.

De forma metafórica la agresividad del paisaje, es el proceso violento hacia la muerte, después de toda aquella oscuridad llega la luz, que le otorga una calma única.

Un detalle al desenlace de la historia que nos deja el escritor, son los guacamayos que cruzan a Paraguay, ya sea que representen libertad o no, el objetivo es darnos una vista desde arriba de la canoa que se arremolina a la deriva, nos permite imaginar la escena, donde la naturaleza finalmente ha vencido.

Una mirada hacia el futuro del posthumanismo y el transhumanismo.
Imaginemos que estamos inmersos en un mundo trans- humano y posthumano, donde se ha logrado más que la amortalidad, sino que la inmortalidad gracias a la ciencia y a la tecnología, en este escenario ficticio la misma muerte está muerta, algo que nos resultaba fundamental en una percepción del existir, este paradigma se ha roto, si este era nuestro límite temporal que definiría que íbamos ha hacer y quienes íbamos a ser, acaso esto nos deshumanizaría, nos despojaría de nuestra esencia, al pasar nuestro cuerpo biológico a una máquina artificial, en esta noción naturalista de que todo nuestro ser se encuentra en lo orgánico ¿que tan cierta es?, esto ¿Podría de-significar nuestro sentido del vivir, ante la agonía psíquica del ya no poder morir o encontraríamos un nuevo propósito ante está nueva forma de vivir?

Entonces, la concepción humano, se ampliaría y por lo tanto se modificaría, pero hacia ¿Cuál significación se procedería?
En el prefijo trans-humano nos da la noción de transcender lo humano y en el prefijo posthumano se nos da la noción a lo que es posterior a lo humano, dejando ambos en el pasado aquello que era humano que es tratado como un limitante de nuestra condición.

Regresando a la muerte, está al ser dejada atrás, hipotéticamente pensaría, que al desvincularnos de ella los individuos de la sociedad se sentirán incompletos, de lo aún no terminando, ya que la muerte nos permite ser, ante el vacío quedaríamos como seres no auténticos, después de aquel acontecimiento el ser prevaleciente, debe recurrir a la reflexión para resolver este angustiante problema del ser y con ello llegaría a un nuevo concepto de existencia.

De forma psíquica no solo el concepto humano lo conformaría la muerte, sino que también nuestra identidad y consciencia, que quedan en un escenario sumamente teórico de lo que podría pasar y significar para nosotros, si este futuro se pone en marcha.



Conclusión

La reflexión que nos deja el cuento a la deriva, es como la negación de la muerte es nuestro morir interno, es decir que no nos deja vivir, ya que nuestro pensamiento tiene una noción muy lejana de ella, en el todavía no, igual al que expresa Paulino al ignorar a la muerte, si nosotros nos volvemos conscientes de su inherencia, nos daremos cuenta de su importancia para dar significado a nuestra vida, un sentido y un propósito ante este limite temporal, que nos permite proyectamos a futuro y de manera existencialista decidir quiénes vamos a ser sin dejarnos arrastrar por la corriente en una existencia no auténtica, esto Heidegger lo llamaría la resolución anticipatoria.

Sin embargo en una vertiente, la significación que le da Heidegger a la muerte podría ser amenazada ante los planes y proyectos del posthumanismo y el transhumanismo, si la muerte es erradicada ¿Cómo sería el vivir de un ser inmortal, se agobiaría ante el mundo, se cansaría de el o no lo dejaría de apreciar? Esto en un sentido utópico nos conducirá al mundo ideal, a la tierra prometida (en la busca de la mejora de la sociedad) o a una distopia de desesperanza.


"Lo que pensamos de la muerte sólo tiene importancia por lo que la muerte nos hace pensar de la vida".
Charles de Gaulle







Bibliografía:

Corominas A. (2 de diciembre, 2021). La muerte según tres filósofos: Chardin, Heidegger y Morin. Consultado el 4 de octubre, 2023. https://raed.academy/la-muerte-segun-tres-filosofos-chardin-heidegger-y-morin/#:~:text=La%20muerte%20es%20una%20dimensi%C3%B3n,nacimos%2C%20si%20vamos%20a%20morir%3F.

Martul L. y March K. (Sin fecha). Ejes conceptuales del pensamiento de Horacio Quiroga. https://www.cervantesvirtual.com/descargaPdf/ejes-conceptuales-del-pensamiento-de-horacio-quiroga-0/





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